Stop-Motion y CGI. Buen cine, buenos cortos

Dos excelentes cortos: el primero («More», 1998) data de la era pre- «CGI para todo el mundo» y sobresale por el guión, la música y el impecable trabajo de stop-motion; el segundo («Blinky ™», 2011), aún no siendo un corto 100% animado, tiene un trabajo de computardora impecable. Nunca dejan de sorprenderme las cosas que pueden hacerse hoy, solo con una PC hogareña y amor al arte…

Las formas y los contenidos de la política

La clásica dicotomía «Forma vs. Contenido» carece de sentido en casi todos los ámbitos. En uno de los extremos del espectro ideológico están los fetichistas de la forma, carcazas inocuas e insípidas, alienígenas alienados que confunden el valor de las cosas con su precio; en el otro, los fetichistas del new age, carcazas inócuas e insípidas, alienígenas alienados que confunden el valor de las cosas de acuerdo traigan o no una etiqueta antisistema pegada a la caja. Ámbos bandos están por igual equivocados.

Los Blogers y el «Periodismo Real»

Cuando se habla del nuevo poder de los Blogers, mis colegas (todos periodistas profesionales) casi siempre fruncen el ceño. «Son improvisados» me dijo uno el otro día. El argumento que esgrimía va más o menos como sigue: un periodista que ha aprendido el oficio, sabe cómo chequear sus fuentes y cómo verificar los hechos y por ello resulta mucho más confiable que los blogers entusiastas que simplemente escriben lo que les viene en gana.

Los dinosaurios de la sociedad de la información

Hay algo que no deja de llamarme la atención con respecto al gran y reciente interés mediático sobre Wikileaks y Julian Assange. En primer lugar es curioso que se le haya dado tanta importancia a una filtración que después de todo no deja de ser anecdótica: nada de lo que revelaron los cables publicados por el sitio, por lo menos hasta ahora, es de la gravedad… o mejor dicho: del grado de clasificación, con el que se los presentó.

Glóbulos blancos, música onírica

Con el último disco de e.s.t., Leucocyte, los escandinavos lograron muchas cosas. En primer lugar, tristemente y sin buscarlo, para la fecha de su publicación ésta ya era su obra póstuma, ya que Esbjörn Svensson (quién le había dado el nombre a la formación) había fallecido en un accidente de buceo algunos meses antes. Pero sobre todo, lograron moverse musicalmente a un lugar todavía sin nombre, en donde se conjugan el Jazz, la musica ambiental, el rock, la experimentación emocional y el armado intelectual de una obra altamente conceptual.

La Gran Singularidad del futuro que viene

Raymond Kurzweil comprende como nadie que el futuro es la fusión entre nuestra biología y la tecnología. Estamos fusionando la capacidad biológica del cerebro para reconocer distintas estructuras y para administrar «en cascada» y en paralelo procesos distintos, con la capacidad casi infinita de las máquinas para rememorar, para archivar datos. Esta es la gran singularidad del futuro que viene.