Nunca me gustó abusar de la palabra «censura». Creo que hacerlo denota una estupidez y una ignorancia bastante silimar a la de aquellos que abusan de la palabra «democracia». La confusión reinante hace que muchos no entiendan que la democracia y la libertad de expresión son altos valores que debe cumplir el Estado, y hacer cumplir en cuanto a las relaciones vinculantes y obligatorias de los ciudadanos. Pero dentro del ámbito estríctamente privado, muy rara vez tiene sentido hablar de «censura» o de «democracia» (mejor dicho: del ejercicio de aquella o de la falta de ésta).
Voy a poner algunos ejemplos:
1. Un jefe de redacción rechaza el artículo de uno de sus periodistas, que descubrió los mecanismos de una red de prostitución infantil y narcotráfico y elaboró un minucioso informe sobre el tema. En vano, pues la revista en custión es la «Vouge», que tiene metas comerciales y un target que atender, a quien no le importa cuántos niños en el mundo mueren por año en condiciones medievales, sino que prefieren saber de cuantos kilates es el anillo de Bodas de tal o cual princesa o cuantas veces por semana hacen el amor Victoria y David Beckham. ¿Esto es censura? No, es lógica comercial. Otro ejemplo:
2. El papa rehabilita a la hermandad sacerdotal Pio X, una fracción neonazi y ultraconservadora de la ICAR, sin haber hecho ni siquiera un sondeo de la voluntad política de sus fieles. ¿Esto es «Antidemocrático»? No, es un modo autoorganización institucional. En todo caso, es ademocrático, pero ¿qué más da? Nunca, nadie, jamás, dijo que la ICAR tenía que organizarce democráticamente. Es más, la gran mayoría de sus miembros están muy a gusto con la jerarquía verticalista de la organización, sin que ésto sea motivo de ningún escándalo público.
Lo que hagan las personas adultas, de común acuerdo y por propia voluntad, escapa al área de injerencia del Estado. Por eso, pueden existir organizaciones no-democráticas, con rigurosos sistemas de control de opinión1 y de la más variada ideología2, sin que el Estado pueda hacer absolutamente nada. En principio, porque una de las facultades que el Estado no tiene es la de prohibir ideologías; debido al simple hecho de que no se puede prohibir el pensamiento.
El estado solo debe actuar cuando una organización pretende ejercer el totalitarismo, la homofobia, la xenofobia y la misoginia (para quedarnos dentro de los adjetivos ya mencionados) activamente y fuera de los límites de la propia organización, es decir: cuando una persona u organización lastima la libertad y la integridad de un tercero.
Pero cuales son los límites de expresión de un grupo particular es algo que se define por un proceso de autoorganización interno y propio de cada grupo, y que nada tiene que ver con la censura3. Es decir: la forma y los contenidos de la comunicación de cualquier sistema social, eso que diferencia unos de los otros, es el resultado de una operación de autoorganización (la sociología habla aquí de autopoiesis) que no solamente puede, sino que necesita censurar aquel tipo de comunicación que va en contra de sus intereses autoreproductores. Esto no es algo que decida algún integrante: esto lo decide el sistema4.
Por eso, el único momento en donde el lícito hablar de «censura» en el marco de una institución, organización o sistema social, es cuando uno de sus integrantes hace abuso de su facultad de censurar y toma una decisión arbitraria y subjetiva, que no responde a la comunicación del sistema en cuestión. Para ejemplificar un poco: si en un foro de discusión «ateo» un moderador elimina en post crítico sobre el personaje de la Madre Teresa de Calcuta, eso es censura, porque la comunicación de ese grupo en particular permite criticar a los «Héroes de la Iglesia»; dicho sistema es inherentemente crítico con respecto a la ICAR y la opinión de ese moderador no solo no tiene ninguna importancia, sino que en ese caso puntual, está equivocada (desde la lógica interna de ese grupo). La eliminación del mismo mensaje en un foro de discusión cristiano, por el contrario, no supone un acto de censura: es simplemente un acto comunicativo, absolutamente lícito, de ese grupo en particular: si el sistema no permite la crítica a los «héroes de la iglesia», pues no la permite5.
Un caso de censura cómo el que acabo de describir sufrí en carne propia hace algunos días, en la comunidad latinoamericana TARINGA! Hice un post absolutamente acorde con el reglamento de ese portal, pero crítico con el fenómeno de la fé (ni siquiera se me ocurrió criticar a la ICAR). Existió durante menos de una hora, obtuvo más de 450 visitas y más de treinta comentarios (de los cuales solamente dos fueron Trolls) antes de ser borrado. Como consideré (y sigo considerando) que su eliminación fué un acto desproporcionado con la «gravedad» del asunto y del tema, hice un segundo post, exponiendo mi punto de vista.
Éste existió durante 45 segundos antes de ser eliminado.
Aquí está:
[box]Hola a todos. Soy miembro desde hace menos de un año; uno quizás más pasivo que activo: hasta ahora he postado poco, pero siempre que lo hice traté de que los contenidos de mis aportes sean algo más que el clásico video de «la bola en la ingle» o una recopilación de lo que pasó en el programa de Tinelli o Mirtha Legrand.
Antes de empezar a participar activamente, leí el «protocolo» (o sea, las Reglas del Juego que rigen en este portal) y me pareció bastante razonable. En esa página puede leerse la definición de lo que el grupo administrador de T! entiende por él: «Existen reglas en las cuales se basa la filosofía de administración llamado protocolo», que se detallan a continuación, las cuales están separadas en dos partes: 1. aquellas cuya violación implica la eliminación del post y 2. aquellas cuya violación implica el bloqueo de los comentarios al post correspondiente.
Además, existe una página en donde los usuarios podemos ver «en tiempo real» cuales posts son eliminados, por quién y por qué causa. Por lo general, el anuncio reza así:
[TITULO] (Creado por [USUARIO])
Eliminado por: [MODERADOR] Causa: [CAUSA]
En esa misma página, más abajo, aparece una caricatura a la que adhiero y que siempre me pareció brillante (lo menciono aquí porque voy a volver sobre el tema de la censura un poco más abajo).
Pero también hay un grupo de anuncios que no gozan de esa transparencia. Ahí puede leerse:
[TITULO] (Creado por [USUARIO])
Eliminado por acumulación de denuncias
Es raro: no se entiende si la lacónica «acumulación de denuncias» es un motivo de eliminación controlado por un anónimo moderador, si es un proceso de recuente automático que borra el post llegado a un misterioso número de denuncias o si tantas y cuantas denuncias obligan al primer moderador disponible a borrar el post. Curiosamente, la «acumulación de denuncias» no es un motivo detallado en el «protocolo» (quizás exista un protocolo paralelo y misterioso que no está disponible para los usuarios, lo que transformaría al protocolo «público» en algo menos que inservible)
Por supuesto, reflexiono sobre todo esto porque hoy, uno de mis posts fué eliminado «por acumulación de denuncias» (luego de 1h. de publicación, 450 visitas y 30 comentarios). Repasé la lista de «prohibiciones» por lo menos diez veces y no encontré ninguna contravención a las reglas que llevarían a la automática eliminación del post. Lo resubí, esta vez cerrado, y entonces no fué borrado. El post está acá.
Pude rescatar un screenshot de la polémica que generó el post, y releyendo los comentarios, lo único que se me ocurre es que el post pudiera generar «demasiada polémica agresiva», pero entonces lo que debería haber hecho el moderador es haber CERRADO el post, en lugar de eliminarlo.
Son tus reglas, Taringa!, yo no las hice ni quiero cambiarlas. Pero si nos ponemos de acuerdo en que vamos a jugar de tal forma, aténganse a sus propias reglas. Y acá viene el tema de la censura: lo que pasó hoy fué CENSURA, y en este contexto decir CENSURA no quiere decir «SOY ESTÚPIDO».
Cada comunidad pone sus propias reglas. Éstas nunca son «buenas» o «malas»; simplemente son como son. Si no me gustan, me voy a jugar a otro lado, es así de simple. Eliminar un post en T! porque cuenta un chiste escrito no es censura, todos sabemos que eso acá no se puede hacer o te borran el post. Sin embargo, acá se pueden postear links para bajar películas o software en DD, eso es política expresa de T! (y en gran parte gracias a esa política T! vende la cantidad de clicks que vende) Hay otras comunidades en donde se aceptan chistes y se borran links a rapidshare, y cada uno elige a donde ir según lo que quiere hacer. El texto que posteé hoy está expresamente permitido por tus reglas, por lo tanto, al borrarlo lo censuraste deliberadamente (ese es el quid de la cuestión, si empiezan a borrar cosas según el estado de ánimo de los mods o de los usuarios nadie puede hacer nada)
Mientras escribo esto, recibo el mensaje de un moderador:
Hola!
Lamento contarte que tu post titulado Por qué no creo en Dios ha sido eliminado.
Causa: T! no es un foro
Bueno, gracias por el aviso. T! no es un foro. Ya sé. Mi post no buscaba polémica (según tus reglas, se eliminarán «Mensajes o contenido con el claro objetivo de buscar polémica»), a lo sumo la polémica la buscaron dos usuarios con sus comentarios (fueron DOS, fijate en el Screenshot que puse más arriba).
Entonces tendrías que haberlo cerrado, no eliminarlo.[/box]
- o sea: con sistemas de censura [↩]
- por ejemplo: totlitaristas, homófobas, xenófobas y misóginas (todos estos adjetivos, casualmente, describen muy bien a la institución que mencioné más arriba) [↩]
- Dicho de otro modo: si un miembro homosexual de la ICAR se siente «censurado» (cosa que en principio puedo entender muy bien), en lugar de quejarse lo que debe hacer es abrirse de la organización que lo segrega y (si tiene ganas), puede cerar una institución paralela en donde él y sus amigos tengan cabida [↩]
- Tampoco es algo inmodificable o impermeable al paso del tiempo: la comunicación de un sistema cualquiera (como todas las cosas) está sometida a un proceso evolutivo, lo que permitió, por ejemplo, que con el paso de los milenios la ICAR modificra algunos de sus dogmas: ahora, en el siglo XXI, acepta que la tierra no es el centro del universo, o que las mujeres son seres humanos [↩]
- Lo que no implica que no existan organizaciones más o menos liberales y permisivas; lo puntual de éste análisis es que los sistemas sociales no gubernamentales, los actores privados, los grupos e instituciones definen modos y contenidos de comunicación más o menos permisivos sin que ésto pueda ser considerado censura. Diferente es en el caso del Estado, que debe garantizar una amplitud de permisividad casi ilimitada en pos de que cada individuo pueda alinearse en donde mejor le parezca o tenga la libertad de armar el ámbito de comunicación que le venga en gana [↩]
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