Raymond Kurzweil comprende como nadie que el futuro es la fusión entre nuestra biología y la tecnología. Estamos fusionando la capacidad biológica del cerebro para reconocer distintas estructuras y para administrar «en cascada» y en paralelo procesos distintos, con la capacidad casi infinita de las máquinas para rememorar, para archivar datos. Esta es la gran singularidad del futuro que viene.
La Gran Singularidad del futuro que viene
