Un Googol (leáse «Gúgol») es 10^100, lo que lo convierte en un número prácticamente inconmensurable. Es habitual encontrar comparaciones que ayuden a dimensionar su magnitud: por ejemplo, que un gúgol es mayor que el número de átomos del universo. Por lo tanto, el gúgol es un número bastante inútil, que no sirve para describir nada, excepto un conjunto muy grande pero imaginario de cuaquier cosa.